La palabra CRO proviene del inglés y significa Optimización del Ratio de Conversión. Dentro del universo del comercio electrónico éste es uno de los parámetros más importantes a tener en cuenta. Será el CRO el que determine si nuestra tienda online cumple sus objetivos o no.
De nada nos sirve tener un e-commerce con un diseño de lujo y unos productos magníficos si nadie se interesa por ellos. Lo primero que debemos determinar cuando ponemos en marcha un comercio electrónico son los objetivos a alcanzar a través del mismo. Es posible que en la mayoría de los casos el objetivo sea vender productos. En otras ocasiones, desearemos que nuestros clientes simplemente se interesen por nuestros servicios. Una manera de hacerlo es subscribiéndose al Newsletter de la marca.
La consecución de estos objetivos se denomina conversión. En definitiva, cuando un visitante lleva a cabo la acción que queremos y para la que se diseñó la Web.
IMPLEMENTACIÓN DEL CRO
El tráfico que recibe nuestra página online por sí sólo no es rentable. Lo rentable es el tráfico de calidad que derive en conversión. Cuando hablamos de estrategias de CRO nos referimos a aquellas medidas enfocadas en mejorar la eficiencia de la tasa de conversión. No buscamos únicamente mejorarla sino que aspiramos a elevarla. Estudios determinan que si llevamos a cabo una buena estrategia podremos durante el primer año aumentar las conversiones hasta un 40%.
Para ello se deberán llevar a cabo diferentes fases de trabajo y de manera periódica repetirlas para comprobar su correcto funcionamiento. Éstas serían las siguientes:
Analiza tu propio negocio y tu Web.
Es de máxima importancia saber como se comportan tus usuarios. Cómo interactúan con la página, cuánto tiempo perduran en ella, qué es lo que más les gusta, etc.
Establece unos objetivos de conversión.
De esta manera marcamos nuestro camino a seguir. No es lo mismo establecer una estrategia para mejorar la tasa de conversión de la descarga de un manual, que para aumentar las ventas de un producto. Una vez determinado este punto sabremos como actuar para lograr los objetivos delimitados.
Realizar el test A/B. El ensayo-error es fundamental.
Ver lo que realmente funciona y lo que no es esencial para optimizar un proceso.
Medir y repetir.
Analizar nuestra optimización es el último paso y no por ello el menos importante. Esta fase es más que necesaria para implementar la estrategia de CRO y mejorarla.
Insistimos en la importancia y el valor del CRO para el comercio electrónico. Y es que de nada sirve atraer a millones de visitantes a nuestra Web si estos no compran. ¿Para qué queremos aparecer los primeros en Google por “camisetas de fútbol” si vendemos equipamiento de tenis? Determina tus objetivos y elige tus estrategias. Utiliza la personalización de tu site, realiza campañas personalizadas de emailing, mensajería push o cualquier acción que te ayude a llegar a tu público. Únicamente conociendo a tu consumidor podrás tirar adelante con tu tienda online.
Disenium